En su visita a Bahía Blanca, el Juve perdía 1-0 a los 30' del complemento ante Villa Mitre pero lo igualó por un penal que convirtió Fernández a los 46'.
Un centro al primer palo del arco puntano encontró la cabeza de Fernando Fernández. Iban 30 minutos de la parte final. La pelota terminó dentro del arco y significaba el 1-0, con el que Villa Mitre cacheteaba anoche en Bahía Blanca al Juve, por la adelantada octava fecha del Argentino A de AFA. Parecía que se venía la noche.
Parecía, porque Juventud, que había controlado al tricolor, sin lastimarlo, primero pudo empatar vía Garraza, pero el "1" Galant desvió al córner. Después, a los 40', el travesaño salvó al local y en el rebote Galant se la sacó de la cabeza a Rena; Medina siguió la acción, remató y la caprichosa -anoche más que nunca- terminó afuera. Era el principio del fin.
Era... pero Juventud, que jugó un partido sólido en defensa y que estuvo sobrio en el medio, encontró una mueca: a Rena lo tomaron en el área. Claro penal que Marcos Fernández canjeó por gol: 1-1. Iban 46'. Le quedó tiempo para ganarlo. En la última jugada Albarracín tenía que soplar la pelota a la red, pero Wilson sigue enemistado con su gran amigo: el gol.
Fue empate. No está mal para un equipo que necesita confianza.
Juventud le igualó a un equipo que todavía no ganó de local, y sigue el sin tener a sus delanteros como goleadores.
Punto y aparte.
Fuente: El Diario de la República
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